lunes, 9 de junio de 2008

lux, luli, lula...



lux, luli,lula cuantos apelativos para una sola persona: Lourde Rocío Saavedra Arcila.

Aún me parece mentira que hayan pasado más de 10 años desde que te conocí, desde que llegaste a mi vida para nunca salir; tú más que nadie sabes lo que yo he pasado pues, eres una de las popcas , si es que no eres la única amiga que conservo durante tantos años, ella es mi Lula, la loca amiga que conocí en una parroquía quien se convirtió en mi compañera inseparable durante toda la secundaria, recuerdas cuando nos peleabamos en mi casa, recuerdas cuando me tiraste la puerta en la cara, recuerdas cuando no nos hablabamos duarnte meses enteros, ay¡ amiga hemos pasado tantas cosas que cuando empiezo a recordar me doy cuenta que sin querer queriendo, como dice un cómico mexicano, nos unió más hasta convertirnos en las mejores amias.

quiero que sepas hoy en estas líneas que siempre voy a estar a tu lado y espero que tú sigas en el mío y que en algún momento todo lo que soñamos cuando estabamos niñas hoy a punto de convertirnos en mujer se vuelvan realidad.

te quiero mucho amiga

las semanas pasan y aún sigues aquí

Sabes?, hoy empiezo a recordar el día en que nos dijimos adios, el día en que decisidiste cerrar la etapa entre nosotros dos; hoy mirando a la gente pasar en este invierno que acaba de empezar, recuerdo cuando dijiste que necesitabas estar solo, recuerdo como ese encuentro esperado luego de una semana sin verte , la cual yo imaginaba sería la cita ideal , se convertiría en un abrir y cerrar de ojos en la cita final.

Ya han pasado muchas semanas desde la última vez que te ví, sin embargo, aún puedo escuchar tus llamadas en mi mente, recuerdo tus ojos, nuestras bromas, pero sobre todo lo que más recuerdo y extraño es tu dulce compañia, pero, vuelvo a la realidad y sé que esos pocos días de los que tanto disfrute no volverán jamás.

Ya entendí que no voveremos a estar juntos y hasta ahora no he querido volver a verte por que ya no quiero sufrir más.

Lo único que espero es que en algún momento, no sé si cercano o lejano, encuentres a la persona indicada, esa persona que en algún isntante pensé que sería yo.

Te extrano mucho hoy.